He tenido la fortuna de trabajar con personas a mi alrededor que le ponen mucho cariño a su trabajo, que hacen las cosas con pasión y con amor. Todas las personas que han participado para que homogenneo vea la luz han aportado su profesionalidad en esos términos. Y eso, desde luego es un lujo.
Y en este caso quería poner la atención, aunque un poco con retraso porque ya hace más de un mes del estreno, a los 3 elementos escenográficos que había en escena y que han venido de la mano de Cristian Malo. No lo he hecho hasta ahora porque las últimas semanas previas al estreno fueron muy estresantes, y el aterrizaje de nuevo en Granada ha sido lento.
Y en todo caso, no me importa hacerlo ahora y casi lo prefiero. Ahora ha empezado otra fase del proyecto, y esta es más reflexiva, me deja más espacio para volver a estos posts en los que os destripo un poco los diferentes elementos. Si algo este muchacho hace bien es trabajar la madera. La primera vez que vi los 3 cubos me sorprendieron, no me esperaba aquello. Esperaba algo mucho más sencillo, más pequeño (y no de tamaño físico precisamente, sino más bien de presencia escénica).
Cristian acertó totalmente al emular ese aspecto un tanto vintage del corsé, buscando esa estética conjunta que toda la puesta en escena ha conseguido tener gracias a elementos como estos. Así, estuvo trabajando con las mismas telas que el corsé, los mismos remaches, e incluso el mismo hilo de cobre transparente. Por otra parte tienen una vertiente práctica. Se pliegan faclitando su transporte y almacenaje. Y además tienen espacios que me permiten guardar cosas fuera de la vista del público en escena, y mostrar otras de forma sutil.